¿Qué es un afta?

Un afta es una pequeña úlcera que puede aparecer en el interior de los carrillos o los labios, en la lengua, el paladar o las encías.

El aspecto que tienen es de un círculo rojizo e inflamado con un centro de color blanco o amarillento. Por lo general son dolorosas.

Causas de los aftas

Son distintos los motivos por los que podemos sufrir un afta.

  • Mecánicos: debidos a un mordisco, el roce de un aparato dental o incluso una limpieza dental agresiva.
  • Víricos: puede ser también manifestación de la infección de distintos virus. En caso de ser producida por el virus del herpes, no se llama afta.
  • Alteraciones del sistema inmunitario: como pueden ser alergias alimentarias.
  • Algún tipo de fármacos.
  • También es cierto que hay personas más propensas a sufrirlas. Por ejemplo, por baja de defensas causadas por el estrés, falta de algunos minerales o vitaminas (como pueden ser el hierro o la B12) o cambios hormonales como el embarazo o la menopausia.

¿Cómo tratar un afta?

Normalmente no precisan de un tratamiento concreto. Evolucionan y por lo general desaparecen en un par de semanas, aunque el dolor solo dura los primeros días.

Por ejemplo, hacer enjuages con agua y un poco de sal puede favorecer a que se curen antes. También evitando alimentos muy calientes y muy ácidos se pueden evitar escozores innecesarios.

¿Qué diferencia hay entre los aftas y los herpes?

Herpes.

No son el mismo tipo de heridas. Es muy importante diferenciarlas bien para tratarlos adecuadamente.

Los herpes son extremadamente contagiosos, al contrario que los aftas, que casi nunca lo son. Surgen en los labios y las comisuras, en el exterior de la boca. Ahí se forma una costra que pueden tener un color rojizo o más amarillento y que sí suele tratarse con pomadas o apósitos.

Los aftas suelen producirse en el interior de la boca.

Aftas.